Reflexiones sobre el Desarrollo y la Administración en Chiapas: Un Análisis Crítico
En Chiapas, la búsqueda de un desarrollo humano equitativo y políticas integradoras parece haber quedado relegada a un segundo plano, evidenciado por inversiones cuestionables en proyectos como estadios y lienzos charros. Estas construcciones, símbolos de la megalomanía gubernamental, se erigen como elefantes blancos que no contribuyen al bienestar social.
A pesar de las promesas de impulsar el desarrollo estatal, estas obras no han logrado mejorar los indicadores sociales. Cada administración ha impuesto sus propias ideas, a menudo sin considerar las necesidades reales de la población, resultando en inversiones costosas y poco funcionales.
Proyectos como el estadio, el lienzo charro, las ciudades rurales sustentables y los parques agroindustriales, aunque con potencial, carecieron de una planificación adecuada y continuidad, quedando en el olvido.
A nivel federal, la Cuarta Transformación prioriza el combate a la pobreza y la corrupción, un enfoque que debería replicarse en Chiapas, donde los altos niveles de marginación facilitan la actividad delictiva. Es imperativo romper con la tradición de suspender programas exitosos y reinventar el estado cada sexenio.
Chiapas ha demostrado ser un estado vanguardista, desde el levantamiento zapatista hasta su apoyo a la 4T. Ahora, ante la convocatoria del gobernador a fiscalizar la administración pública, la ciudadanía se muestra escéptica, fruto de la corrupción pasada y la falta de transparencia. La tarea recae en figuras como Ana Laura Romero, para asegurar una fiscalización rigurosa.
En Cronista Urbano, confiamos en que estas reflexiones impulsen un diálogo constructivo sobre el futuro de Chiapas, buscando un desarrollo que beneficie a todos sus habitantes.